Nuestros testigos


P. JORGE DINTILHAC SS.CC. 1872 – 1947
Entre los hombres ilustres que han vivido en nuestro Perú tenemos que nombrar, con mucho agrado, al padre Jorge Dintilhac. Hombre de gran audacia y de una gran capacidad de respuesta frente a los retos que el mundo de su época le iba planteando a la sociedad de comienzos del siglo XX, tuvo el mérito de ser el primer rector de la Universidad Católica del Perú.
El padre Jorge Dintilhac ss.cc. nació en Provins, cerca de París, el 13 de noviembre de 1872, dentro de una familia tradicional francesa. Fueron sus padres Juan Luis Dintilhac, modesto empleado de correos y de doña María Moliére, ambos provenientes de la Rouerge, al sur de Francia. Sus primeros estudios los realizó en el Colegio SS.CC. de Graves. Concluidos estos, en octubre de 1895 ingresó al noviciado de la Congregación que por ese entonces estaba en Biere, Navarra. Dos años más tarde hizo sus primeros votos religiosos en la casa de Miranda de Ebros de donde salió semanas más tarde hacia Valparaíso, Chile. Ya en América continuó sus estudios hasta principios de 1902 en que fue destinado a la casa de Lima. El joven estudiante concluye sus estudios de teología en la Universidad Mayor de San Marcos y luego recibe la ordenación sacerdotal de manos de monseñor Manuel Tovar, Arzobispo de Lima. En ese entonces, la Congregación estaba empeñada en una obra que recién estaba empezando en nuestro país: el colegio SS.CC. Recoleta. La búsqueda fundamental era lograr una educación acorde con el pensamiento de la iglesia, para que desde este centro educativo salieran cristianos que quieran trabajar por un país haciendo todo lo que estuviera a su alcance por una patria digna para todos. Sus años de profesor en la Recoleta fueron muy importantes para la cantidad de jóvenes que recibieron de su maestro ese cariño inmenso por su país y las ganas de hacer que se borrara la imagen pesimista que traía el recuerdo de el recuerdo de la Guerra del Pacífico. En los tiempos de profesor de colegio, surgió la primera revista escolar que se llamó: “Boletín Escolar Recoletano”, en la que los alumnos tenían la posibilidad de expresarse libremente y comunicar a sus compañeros y a sus padres, sus puntos de vista sobre el acontecer escolar y nacional. Formó también centros deportivos, patronatos de devoción, centros de Acción Católica Juvenil, academias literarias, escuelas nocturnas para obreros, cooperativas de consumo y los famosos catecismos dominicales para niños y ancianos. En su comunidad religiosa de la que formaban parte los padres Florentino Prat ss.cc. y Plácido Ayala ss.cc., encuentra no sólo el apoyo sino también la misma inquietud por dar respuesta precisa a los diferentes problemas de la educación del momento formando una universidad católica Este sacerdote francés, amante de la cultura española y gran admirador de los valores peruanos formó así lo que fue y es un centro de cultura importante en nuestro país y del que no se aparataría hasta su muerte. El 18 de marzo de 1917 la Universidad Católica es una realidad, y el padre Jorge Dintilhac, su rector lleno de entusiasmo y de fuerza, va buscando la forma de llegar a las personas que pudieran unirse a esta obra tan clave en una sociedad que quisiera sostener una fe cristiana desde lo más serio del pensamiento contemporáneo. Permaneció en la Universidad hasta su muerte que ocurrió el 13 de abril de 1947 en que el Señor lo llamó para darle el premio de la vida que no termina. La figura del padre Jorge sigue viva en la Universidad Católica, pues su legado de inquietud y servicio siguen siendo características de los que trabajan en esa casa de estudios. La historia de ese centro universitario, escrita por él, es el mejor testimonio de la sencilla serenidad de su alma.


Mons. PEDRO PABLO DRINOT SS.CC. 1859 – 1935
Pedro Pablo Drinot ss.cc. nació en el Callao el 28 de noviembre de 1859, siendo sus padres el señor Pedro Drinot y la señora Pascuala Piérola de Drinot. Hizo sus primeros estudios en el “Colegio de la O” y a la temprana edad de 15 años ingresó en el Seminario conciliar de Santo Toribio, donde supo captarse la voluntad de sus directores por su ejemplar conducta y no ordinario talento.
Deseoso de otro tipo de experiencia que vaya de acuerdo a su vocación decidió profesar como religioso de los Sagrados Corazones, congregación a la que se incorporó el 24 de agosto de 1884. Con ese motivo se trasladó a Santiago de Chile para hacer su noviciado, sus estudios superiores y recibió su ordenación sacerdotal. Fue nombrado profesor del Colegio que la congregación regenta en la capital chilena, cargo que desempeñó con inteligente preparación y cualidades pedagógicas que le conquistaron la estimación y el respeto de los círculos intelectuales y docentes del vecino país del Sur. Monseñor Drinot laboró igualmente en la Acción Social Católica de Chile, siendo director de numerosas instituciones tanto de damas como caballeros. En 1904, fue elegido por el Congreso Nacional, Obispo de Huánuco. Preconizado por su santidad Pío X el 8 de junio de 1904, fue consagrado solemnemente el 24 de agosto del mismo año, por monseñor Manuel Tovar, arzobispo de Lima, en la catedral, acto que apadrinó el presidente de la República José Pardo y Barreda. Gobernó su diócesis casi 15 años, emprendiendo una serie de reformas que le despertaron resistencias. En 1920 renunció al obispado de Huánuco, renuncia que aceptó la Santa Sede y lo designó con fecha 21 de octubre del mismo año, Obispo de Basilinopolis. Poco después fue nombrado Deán de la Basílica Metropolitana de Lima, y en 1921 Párroco de San Marcelo, ambos cargos desempeñados hasta su muerte. Fue, asimismo, miembro del Consejo Superior de Educación, Presidente de la Sociedad Heráldica, Director de la Acción Católica Peruana, Juez Sinodal, Catedrático y rector de la Universidad Católica y otros muchos empleos distinciones honoríficas. En 1929 celebró sus bodas de plata episcopales Mons. Pedro Pablo Drinot, muere el 11 de septiembre de 1935.


P. FULBERTO DE MERINGO SS.CC. 1871 – 1932
El padre Fulberto de Meringo ss.cc. nació el 15 de noviembre de 1871 en Le Tour-du Parc, (Morbihan – Bretaña). Hizo sus estudios secundarios en la escuela apostólica de Sarzeau en Francia.
Al entrar a la Congregación tomó el nombre de Fulberto. El 17 de octubre de 1889 entró al noviciado, en Miranda, partió a Chile, el 28 de mayo de 1890 donde también realizó su profesión religiosa el 19 de abril de 1891, en Valparaíso; fue ordenado diácono el 21 de septiembre de 1895 y presbítero el 21 de marzo de 1896. Fue profesor de Psicología, Lógica y Moral. Fue Rector interino de la Universidad Católica de Lima desde julio de 1919 a febrero de 1920, en ausencia del padre rector Jorge Dintilhac, quien viajó a Braine Le Comte – Bélgica, como delegado de América Latina a participar del Capítulo General. El padre Fulberto fue autor de un manual de psicología y apuntes sobre estética y en 1920, del manual de Lógica y Moral. De marzo 1923 a 1928, llevó la dirección del Colegio de Barranco – Lima, año en que deja la dirección por motivos de salud. Fue enviado como delegado en el 23º Capítulo General SS.CC., en Braine Le Comte del 1 al 12 de septiembre de 1923 Falleció el 5 de noviembre de 1932, en la Maison de Santé.


P. COSME LÖHR SS.CC. 1845 – 1928
El padre Cosme Löhr ss.cc. nació en Koblenz (Alemania) el 6 de agosto de 1845, tomó el hábito de la congregación en Lovaina e1 28 de septiembre de 1864 y pronunció sus votos en Picpus el 22 de abril de 1866, viajando a Chile el 14 de enero de 1869.
Prestó a la entonces provincia de América Latina, una multitud de servicios: profesor, rector o superior de los colegios de Valparaíso, Santiago y Lima, maestro de novicios, vice provincial y visitador de las comunidades en América Latina. Fundó en febrero de 1902 un pequeño convento que tuvo solamente 2 años de existencia en Curicó (Chile). En 1908, viaja a Europa para representar a su provincia en e1 Capítulo, General. Los veinticinco últimos años de su vida los pasa en el Perú, donde gobernó la comunidad hasta el año 1913. No dejó la responsabilidad de superior para descansar. Una de sus características fue siempre el celo por la salvación de las almas y esto hasta el final de su vida. Monseñor Antonio Castro, obispo auxiliar de Santiago de Chile y su exalumno, hizo un magnífico elogio en el periódico “La Unión” de Valparaíso, e1 19 de febrero de 1928: “Fue un educador distinguido y numerosos son los obispos sacerdotes, ministros de Estado, magistrados, eminentes los padres de familia ejemplares que han ido formados a su escuela. Se hacía notar por una abnegación sin límites, en trabajo constante y una rectitud sin flaqueza, al cual hay que añadir una justicia que no toleraba excepción y una piedad por supuesto. A pesar que su labor educativa, fue ya muy importante, sabía encontrar la manera para dedicarse al ministerio de las almas coma director espiritual y consejero. Austero y un poco rígido por la disciplina, esconderá en su corazón tesoros de ternura que se manifestaba afuera por una caridad sin límites, aliviando las miserias humanas. E1 sumo pontífice, reconoció el mérito de este humilde religioso y lo honoró varias veces de distinciones honoríficas”. Falleció en Lima el 15 de febrero de 1928 a la edad de ochenta y dos años, y sesenta y dos de profesión religiosa. La Crónica dice de él que “La Congregación de los Sagrados Corazones pierde con él a uno de sus miembros más ilustres y nuestra sociedad un educador quien entendió los deberes empeñosos que imponía la educación de la juventud”.
